viernes, 22 de junio de 2018

Cuando el sentimiento te traiciona

Por qué nos enojamos con los demás cuando nosotros somos los que cometimos un error?,  por qué hacemos una pataleta, lloramos, dejamos de hablarle a alguien?  porque estamos enojados, pero el problema es que no identificamos con quién estamos enojados. Los demás no tienen la culpa, y quizá siquiera una idea de la razón por la que estás de malas, o de repente ya no hablaste igual que siempre, o incluso ya casi ni hablas, somos muy malos manejando las emociones, y terminamos cometiendo muchas veces errores por actuar "Con el hígado", porque alguien nos regañó, a veces nuestros padres, un profesor, un jefe o alguien "por encima" en jerarquía, así somos los humanos, creemos que somos muy razonables, pero también somos bastante corazón.

Quizá no todos somos así, quizá hay algunos que son más fríos, menos desapegados, más controlados y que pueden perfectamente separar las emociones del juego, trabajo, estudios. Yo no, a mi me cuesta mucho separar las emociones, siempre he sido muy sentimental, pero no he aprendido a manejarlo, si mi lado profesional está afectado, mi vida personal también, y viceversa, a veces lo único que me salen son lágrimas, de que? creo que de enojo, de frustración conmigo misma, pero muy pocas veces es por dolor, desde hace mucho aprendí a no mostrar que algo me dolía, que algo me había lastimado, pero si algo me frustra tanto, llego hasta el punto de llorar y para mi mala suerte se me nota, muchísimo!

Hoy es una de esas situaciones, yo me equivoqué, y quizá suena a excusa pero no fue mi intención, en el momento en el que las cosas sucedieron yo no estaba bien físicamente, estaba luchando contra mi propio cuerpo, pasaba los días cansada, sin fuerzas, sin ánimo y aún así tenía que guardar energías para hacer múltiples cosas en mi vida, como dije, suena a excusa y quizá para algunos sí, sin embargo solo los que han pasado por lo mismo que yo, saben lo que significa levantarse todos los días de la cama luchando contra uno mismo. En fin, yo me equivoqué, con razón o sin razón, me equivoqué, y en el momento en que dudaron de mí, lo que pude ser capaz de hacer y de la sorpresa, me enojé, lloré y me frustre tanto, y quería enojarme con los demás, pero en el fondo sabía que no era así, estaba enojada conmigo misma, porque los otros tenían razón, por lo mismo decidí escribir esto, este es el medio para desahogarse, para sacar todo eso que no le puedo decir a nadie, o que quizá nadie entendería, aún no sé como voy a resolver el problema, tengo un par de ideas, pero el sentimiento de frustración y de decepción conmigo misma sigue aquí, y se irá hasta el momento en que resuelva todo.

Aún me queda mucho camino para aprender lo que soy y de lo que soy capaz, quizá mi forma de reaccionar no fue la mejor, pero si puedo admitir algo, es que hasta hace un par de años nunca me hubiera dado cuenta que estaba equivocada, que me sentía de esa manera porque estaba enojada conmigo y no con los demás. Esto, lo veo como un avance.

No dejemos que los sentimientos nos nublen, seamos sensibles pero no erremos en nuestras relaciones interpersonales, mucho menos en nuestra relación con nosotros mismos.

Respira profundo y pensemos bien las cosas, busquemos una solución y actuemos.
Nunca más volverá a pasar.

Bree*